La cimbra convencional es una solución provisional que tiene por objeto el peso de las estructuras, mientras que el hormigón se coloca y compacta. Una vez que la estructura de hormigón adquiere la resistencia necesaria para sostenerse a sí misma, se procede al desmantelamiento de la cimbra temporal. ConstruGomes ya ha utilizado esta solución para vanos y alturas de hasta 40 metro. Estos sistemas se limitan generalmente a una altura máxima de 40 metros, debido a las limitaciones de los equipos y las consideraciones de seguridad.